Fue redactada por un amigo docto en leyes e interpretaciones de sus capítulos e incisos ,como también de esa letra chica que solo los expertos ubican y dominan. Fue un trámite muy importante para todas las partes ,que como un pastel fue cortado ,para repartir sus porciones exactas a los comensales y degustar ese sabor exquisito de la herencia, que había sido postergada por la pandemia a la espera de nuevos vientos, para navegar a la notaria. Fue un acto de justicia, en que las firmas antiguas estamparon su voluntad a la vida y las nuevas con sus firmas echarán raíces en los cimientos, donde por generaciones se van entregando como legado de un apellido. Ahora el camino ha quedado despejado, para llenar de aire los pulmones y disfrutar la vida ,con la sensación del deber cumplido y de la voluntad en su máximo esplendor de tranquilidad......O.I.G.J.
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