LA MAESTRA

Llegaba a mi puerta una mujer serena bajo su abrigo, con un prendedor como la guinda de la torta de su estampa. Sus ojos penetrantes brillaban trayendo la chispa de sus años de conocimientos, que la convirtieron en una menhir en vida de sabiduría, esa que una mente brillante domina el abecedario y vocabulario, combinando las reglas gramaticales y ortográficas. Es su vida en letras que la hacen una maestra, pues ha recorrido el diccionario desde la letra A hasta la  Z , desvelando sus secretos y orígenes de la escritura hecha fonética. Ella es la guardiana de la comunicación , cuidando la forma y fondo de la expresión humana, ésa que los ademanes chatarras van extinguiendo en la mente y cuerdas vocales. Fue un lapsus de tiempo conocerla, para recibir su bendición de consejos 

que hicieron girar mi atrofiada mente, desenredando mis ideas y paradigmas gramaticales, convirtiendo su voz en este escueto escrito, que para mí es un tesoro pirata que la vida me tenía reservado, para seguir disfrutando de la literatura autóctona que mi mente descubre en cada mirada..... Gracias