EL MAESTRO Y EL ALUMNO
Es la casualidad del destino que se concertó ante mis ojos,para ser el testigo presencial en primera persona, de un mundo de colores, telas y pinturas que tapizó el ambiente. Era el vértice del tiempo y del arte, que dos personas crearon en preguntas y respuestas técnicas, era el maestro y el alumno de la improvisación, que revelaron los secretos del ojo y pulso de la pintura al óleo. Allí frente a mi mundo de líneas, se abrió otro mundo, un mundo de colores multicolores, pinceles rústicos y suaves como las caricias, líquidos de nombres raros con reacciones químicas diversas. Todo fue una clase de arte al más alto nivel, que quedó estampada en hojas de cuaderno, que al mirarlas hablan solas y te muestran un mundo que fue pasado en esas hojas, pero inundo las mentes con la experiencia y conocimientos de un pintor, haciendo volar la imaginación en cuadros, retratos y pinceladas nobles, que nuestra mente abstracta construyó para darnos ese baño de cultura que nos hacía falta........ Gracias