ARCHIVO DE RELATOS

martes, 7 de febrero de 2017


CRASH o CRUSH
Da lo mismo su escritura y pronunciación, lo importante es que los tenga en caja. Son billetes de 20 mil pesos que se van guardando uno a uno, como un tesoro de papel anaranjado, con vida y personalidad propia. Allí están descansando y reposando el ir y venir  en diferentes lugares de la ciudad. Ellos pasaron por muchas manos limpias y manchadas, billeteras, bolsillos y fueron testigos de negocios lícitos e ilícitos, siendo su silencio la salvación del cómplice. Pero hoy están aquí conmigo en paz, acompañandome hasta su división y partición ,con esa complicidad vecinal pelirroja, que con alegría y espontaneidad viene a buscar a sus hijos.¡Hay crush! ¡Hay crash!. Sí tenemos, si hay, es una muy buena noticia que hace brillar sus ojitos y resplandecer su cabellera cobriza al viento, al saber que sus arcas se incrementarán con esos papeles anaranjados, haciendo juego con su humanidad. La vida diaria pasa en juntar crush y chash, pues eso te da poder económico sobre otros papeles de dos dígitos de la decena. Junten crash, pues en una de esas pasa la bella pelirroja alegre a buscar a sus hijos descarriados, que vagan de manos en manos por toda la ciudad.... Gracias.

TRIQUIÑUELAS  AUTORIZADAS
Así es la vida a los ojos de todo el mundo, es el desarrollo de la actividad diaria en el poder político, que le da la potestad de hacer la “TRIQUIÑUELA", como parte de su trabajo autorizado, por el voto popular y blindado con el fuero, que no es más que una máscara de un bandido que roba un banco, pero con la diferencia, que aquí es con la cara descubierta. Este trabajo encubierto, se ve reflejado en leyes y dictámenes rápidos, para hacer pasar “ las triquiñuelas " como un gran trabajo de una carga pesada como su conciencia. Es como que da risa y rabia, el mirar y razonar los alcances de cada movida estratégica de la susodicha, que con pena uno podría decir que su nombre ha sido aún más desprestigiada, con el accionar de los HONORABLES DE CUELLO Y CORBATA, que como ratones se comen el queso a su cuidado . La única solución que le queda a la triquiñuela, para que quede solo en el diccionario, es que los políticos ganan el sueldo mínimo con algunas garantías y sean personas que van hacer servicio público para ganar el prestigio de ser un humano honorable y ejemplo para su señora, hijos, nietos, familia y pueblo en general. No como es ahora, que son la vergüenza en vida de toda su familia y descendencia...... Gracias