GUERREROS AL VOLANTE.
Es la vorágine de la ciudad que como un pulpo electrónico, se mueve desenfrenadamente en todas direcciones en una estampida de vehículos motorizados, a diferentes velocidades, bocinazos y aceleraciones. Es una guerra de tiempo y espacio, por un pedazo de pista de cemento que asegure la llegada a destino, es ahí que el conductor humano se transforma en un guerrero al volante, soportando el rigor del combate de stress y presión a su vida. La llegada a la arena asfáltica se realiza con horas de antelación, cortando la madrugada antes del alba, afinando la indumentaria y mente para soportar kilómetros de furia asidos al volante. La ruta, bocinazos, cambios, intermitente, aceleración, frenazos, lluvia y viento, son el aderezo al día pregonando que comienza la carrera por la ruta infernal de sus vidas en cuatro ruedas. Buen viaje amigo y si bebe no conduzca...... Gracias