ARCHIVO DE RELATOS

martes, 28 de marzo de 2017


LA MUERTE EN FLOR
Es tétrico el nombre pero así es, es eso que tememos y le damos vuelta la espalda, ignorando su realidad que esta ahí al lado nuestro, esperando su debut. Siempre la calavera es como el ícono y número de su puerta, que como un umbral nebuloso en sus 28 huesos, nos da el escalofrío no deseado, dejando la carne de gallina y los vellos como un escobillón de acero,en nuestra débil piel humana. Pero la muerte en flor es desconocida al común de los mortales, ella cambia su rostro calcáreo, duro e inerte, por un rostro mas dulce y dibujado en bellas flores negras y blancas, que recorren sus parietales, occipitales y hendiduras, para disimular el luto y la bienvenida a su mundo del tejido óseo. Es el destino dentro de nuestros cuerpos, que desde lo más profundo de la carne reposa y se nutre de nosotros mismos , para sostenernos y después recordarnos que lo tendremos que abandonar, como un huérfano petrificado de 206 huesos sin humanidad...... Gracias.