ARCHIVO DE RELATOS

lunes, 23 de enero de 2017


ESCUCHAR SIN VER
Es la música envasada que me traslada a otras etapas de mi vida, dónde solo la carátula del long play era el vídeo a tu disposición. Era sólo escuchar voces dulces, suaves y armónicas que te hacían danzar, pensando e imaginando sus rostros y su persona interpretando esas canciones del recuerdo, de amores juveniles e ilusiones que el viento se llevó. Escuchar sin ver fue mi mundo ciego, pero así y todo el planeta siguió su curso, mi barrio está ahí descarado y descolorido albergando otras generaciones, pero está. Mis amigos,  mis grandes amigos del tiempo escolar y juventud, están iguales y mejor que antaño, ellos vivieron esos tiempos de la carátula, ellos son ahora mis long play de vida, de vivencias, de la alegría de haber y vivir esos momentos del chicle, de la manzana confitada, del tiqui taca, de fiestas y malones, del brazo de reina y papas fritas. Ahora son otros tiempos a color, de velocidad, light, desechables, en vivo y en directo, la mente no se esforzará más en imaginar al grupo Abba cantando o un concierto de un cantante pop de la época del blanco y negro, de la época del escuchar sin ver. Todo ya quedó en la papelera de reciclaje de nuestras vidas, allí están esperando que las activen, para disfrutar y engolosinarse viajando al pasado, cosa que las nuevas generaciones no podrán subirse al carro de la tele transportación, pues no conocen las claves genéticas mentales de las cartas, del telégrafo, del betamax, del teléfono discado y contigo pan y cebolla, ésa base del verdadero  amor simple y feliz....... Gracias.